La App Store de Apple tiene fama de segura debido al filtro que la propia compañía realiza, analizando y exigiendo su visto bueno antes de hacer accesible al público cualquier aplicación que se sube a la tienda. Sin embargo, tal y como ha demostrado de forma práctica un grupo de investigadores de la universidad Georgia Tech, en ocasiones estos tests no siempre son muy exhaustivos y podrían dejar pasar alguna app con malware en su interior.